“No vamos a sacar documento, no habrá mensajes de Twitter”
Luego del discurso pronunciado por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, en el que anunció una batería de medidas en busca de aplacar la disparada del dólar y en el que cuestionó al candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, desde ese espacio opositor eligieron guardar un silencio stampa para de esa manera evitar entrar en el clima confrontativo propuesto por el oficialismo.
“No comment”, fue la lacónica respuesta que partió desde el bunker de los Fernández ante la consulta: “No vamos a sacar documento, no habrá mensajes de twitter, ni opiniones a la prensa”, precisaron.
En conferencia de prensa, Lacunza responsabilizó a Fernández -aunque sin mencionarlo-, por la corrida cambiaria que en las últimas horas mantuvo en vilo al país y le reclamó a la oposición que acompañen los anuncios del Gobierno nacional que apuntan a lograr la estabilidad de la divisa norteamericana.
El funcionario sostuvo que “ningún gobierno puede solo y menos en época electoral” por lo que “necesitamos la concurrencia de todas las fuerzas políticas para garantizar esa estabilidad” y afirmó que el Presidente le “dio un mandato central, cuidar a los argentinos en estos momentos de tensión financiera y cambiaria”.
Pero además y en tren confrontativo, dijo que “todas las fuerzas queremos ganar las elecciones, lo que es legítimo, pero eso no es excusa para poner en riesgo la estabilidad de los argentinos”, ante lo cual llamó a “coincidir todos en preservar la estabilidad como un objetivo prioritario”.
Y en lo que fue un impacto directo al corazón del equipo de campaña del Frente de Todos, Lacunza volvió a un clásico del Gobierno de Cambiemos, cargar las culpas sobre la oposición: “En el proceso electoral, los equipos de los candidatos en campaña pasan a formar parte del sistema porque sus opiniones, promesas, discursos, tuits dan señales sobre el futuro”.
Las acusaciones del oficialismo contra Fernández y su equipo no fueron novedosas, y es que en las horas previas a los anuncios, funcionarios y dirigentes de Juntos por el Cambio atribuyeron el clima de inestabilidad económica a una supuesta intención del Frente de Todos de querer “prender fuego todo”.
Imputaciones a las que rápidamente le salieron al cruce los principales referentes del Frente de Todos quienes negaron haberle pedido al FMI que no realice el desembolso pendiente de 5 mil millones de dólares y remarcaron que “la responsabilidad” de mantener la estabilidad económica “está en manos” del presidente Macri.
“No hemos ido a Washington, ni a ningún lugar a decir que se dé o no se dé un préstamo”, aseveró Solá en declaraciones a Radio con Vos y señaló que en todo caso, si el FMI decidiera otorgar dicho préstamo, debería “hacerlo de manera tal que el Gobierno no siga perdiendo reservas en perjuicio de los argentinos”.
Con la tensión política creciendo a la par de la económica, el propio Fernández desmintió que haya querido influenciar sobre la decisión del FMI de otorgar o no el desembolso de 5.40 millones de dólares antes de que culmine el mandato de Macri.
“No hablé con el FMI del presente sino del futuro, porque yo no gobierno”, dijo el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner y agregó: “Yo no hablé del giro pendiente porque además, el plan vigente es un plan del Gobierno actual”.